Nuestra pedagogía nace de la confianza, el respeto y el vínculo cercano.
Creemos en el amor del Padre que guía nuestros pasos.
Nos cuidamos, escuchamos y celebramos juntos.
Vemos a cada estudiante como único e irrepetible.
Aprendemos sirviendo; servimos aprendiendo.
Nacida en Roma en 1814, fundó en 1832 la Congregación Hijas de la Divina Providencia. En tiempos difíciles eligió educar a niños y jóvenes con cercanía y fe activa. Su legado inspira hoy nuestro proyecto educativo y nuestra forma de vivir la escuela.
Invitamos a vivir una fe activa, sencilla y alegre. Desde la oración cotidiana hasta las misiones y campañas solidarias, buscamos que cada estudiante descubra su propósito en el servicio.
Nuestro colegio es más que un lugar para aprender: es una comunidad que forma personas íntegras, felices y comprometidas. Postula y vive la experiencia de aprender con Espíritu de Familia.